Pues yo estoy segura de que ella desea saberlo y se que la va a gustar.
No hay que ser impaciente los buenos momentos vividos van a ser muchos más, entre ellos la sorpresa tan grande que está preparada y hablada, así que, querida amiga del alma relájate, y disfruta pensando en momentos, momentos que hemos vivido y compartido juntas, llorando y riendo, jugado, saltando a la comba cuando eramos pequeñas, preparándonos para salir de fiesta, hablando de chicos, paseando en la playa, patinando en el patio del colegio, queriendo parecer mayores cuando aún no lo eramos. Recuerda todas estas cosas y muchas más y después te enseñaré tu sorpresa que hará que a todos estos momentos se les sume uno más. Porque una amiga como tu no se encuentra todos los días. (S)